Coaching empresarial: ¿Qué es? y ¿Cómo aplicarlo?
Si sientes que el buen funcionamiento de tu empresa ha disminuido y se te ha ido de las manos la situación, es muy probable que requieras la ayuda de un experto en coaching empresarial.
El coaching es una estrategia basada en la acción directa de mejoramiento empresarial a través de la motivación y reconocimiento de su equipo de talento humano.
Sin importar el nivel que ocupen estos recursos humanos dentro de la organización, el coaching incentiva un alto nivel de competitividad en cada uno de ellos. El objetivo de estas acciones es que cada uno sea responsable de la competitividad empresarial de tu organización.
¿Qué es coaching empresarial?
El coaching para empresas es una nueva manera de aprender a través de la gestión de aprendizajes y conocimientos para optimizar el desempeño de todos los integrantes de una organización.
Desde el presidente de organización hasta el personal de mantenimiento y limpieza reaprenden, con esta técnica, a llevar a cabo sus objetivos laborales con precisión, optimizando procesos y por ende, sus resultados. Este tipo de intervención puedes conseguirla con empresas de coaching empresarial expertas en la materia.
El coach fija los objetivos en función de mejorar el desempeño del coachee (empelado sometido al coaching), según el diagnótico de desempeño realizado por la empresa, guiándolo a través de un proceso de autocomprensión de sus capacidades y cómo ponerlas al servicio de la compañía.
¿Qué hace un coach realmente?
El coach lleva a cabo tanto un proceso de diagnóstico como de análisis para fijar los objetivos del coachee, así como acompañarlo en el proceso de internalización para optimizar el funcionamiento empresarial. Para ello:
- Examinar la situación del coachee desde dos perspectivas: la práctica y la existencial.
- Establecer una vinculación entre las capacidades del coachee y los aspectos que este debe mejorar en su lugar de trabajo.
- Definir de manera concreta el alcance y constitución del objetivo que el coachee tiene que alcanzar.
- Controlar la realización de los objetivos que se ha propuesto, a través de resultados, evaluaciones, entrevistas, etc.
Para mantener estos resultados positivos en el tiempo, el acompañamiento del coach debe ser constante, así podrá apreciarse el nivel de evolución que ha tenido el trabajador y cuál ha sido el impacto de de estos cambios tanto en su vida profesional como personal.
Cuáles son los instrumentos del coaching empresarial
Tal como traduce la palabra coaching, esta estrategia de mejoramiento organizacional se basa en el “entrenamiento” del personal, comenzando por los rangos superiores, los que dirigen a la empresa. Por eso el coaching concepto no es solo una asesoría sino que implica un proceso de acompañamiento.
El coach mantiene su mirada fija en los intereses y motivaciones del coachee, pues los seres humanos solemos decaer cuando una actividad ya no nos llama la atención, o porque hay alguna circunstancia que nos impide llevarla a cabo.
En este punto, el diagnóstico de aptitudes y del perfil del coachee es fundamental, ya que su labor no la lleva a cabo por lo que es capaz de hacer en término intelectuales, sino por lo que realmente es: un líder, un comunicador, un jefe carismático, una persona atrevida, innovadora, entre tantas otras cualidades.
Los instrumentos que usa el coach son entonces formativos y motivacionales. En el primer caso, ofrece nuevos conocimientos y técnicas para mejorar habilidades básicas que el coachee debe cumplir en su área de trabajo, por ejemplo, la toma de decisiones. En cuanto a la motivación, establece un vínculo con la manera de ser del coachee y cómo sus aptitudes naturales pueden catapultarlo a sobresalir en su área laboral, por ejemplo, un asesor de ventas que utilice su carisma para convencer a sus clientes de llevar sus productos y servicios.
El coach, asimismo, genera la articulación de toda la estructura organizativa basándose en criterios y valores muy claros:
- Disciplina.
- Sentido de pertenencia.
- Eficacia.
- Orden.
- Ejecución de objetivos precisos.
- Direccionalidad.
- Productividad.
- Cumplimiento de normativas.
El objetivo es que la empresa logre la madurez suficiente para llevar a cabo sus procesos de manera fluida sin necesidad de que el coach continúe vigilando los procesos individuales del coachee.
En qué se diferencia el coaching del asesoramiento
Pareciera que el coach es un asesor más, pero representa más que eso. Un asesor se distingue por aportar conocimientos precisos para solucionar un problema en particular. Mientras que el coach se especializa en mejoramiento personal y articulación de equipos de trabajo: los entrena para que, con sus aportes individuales, logren la sinergia necesaria para alcanzar eficazmente los objetivos de la organización.
El mejoramiento personal y el autoconocimiento son las claves para el buen funcionamiento de los equipos de trabajo puesto que, ante una situación problemática, buscarán las soluciones adaptadas a sus aptitudes. Es decir que no se estancarán en soluciones preestablecidas que, seguramente, no darán resultados óptimos.
¿A quién se dirige el coaching?
El coaching se dirige a todos los equipos de trabajo de una empresa que no saben cómo mejorar su gestión ante una situación problemática que impida el logro de sus objetivos.
Va dirigido a todos los empleados que requieran capacitarse en función de asumir el compromiso individual y grupal para lograr el mejoramiento empresarial.
Cómo aplicar el coaching empresarial
El coaching tiene la particularidad de tener varios ámbitos de aplicación puesto que se centra en conocerse a sí mismo para mejorar personalmente y así proyectarse positivamente en acciones grupales. Además del coaching empresarial ejemplos de ello son el entrenamiento deportivo, el coaching estudiantil, el vocacional, el coaching para relaciones de pareja y por supuesto, el coaching empresarial.
La Federación Internacional de Coaching nos presenta una metodología de actividades para que el coach haga un proceso de acompañamiento en el que, tanto la organización como el coachee alcancen una mayor optimización de sus capacidades personales y profesionales.
Estas técnicas de coaching empresarial puedes ampliarlas en la obra “Coaching, Mentoring and Managing: Breakthrough Strategies to Solve Performance Problems and Build Winning Teams”, del año 1996. Las acciones son las que a continuación se exponen:
- Claridad. En cuanto a la comunicación entre el coach empresarial y coachee. Toda la información que se intercambia debe ser comprendida totalmente y, siempre que exista una duda, se debe consultar y reafirmar que se ha entendido. Si el coachee no comprende las indicaciones del coach, o si el entrenador no está seguro de que el trabajador sepa cuáles son los aspectos que debe mejorar, entonces no se alcanzarán los objetivos del entrenamiento.
- Feedback. El intercambio de información es el único vínculo que permite que se lleve a cabo el coaching empresarial, por ello siempre debe existir la retroalimentación ante los mensajes e información suministrada por ambas partes.
- Empatía. La empatía es una capacidad del coach que le permite comprender las circunstancias del coachee, eliminando así prejuicios y suposiciones respecto a lo que le sucede a cada trabajador. Descubrir y entender sus miedos, limitaciones y dificultades, le permitirá al entrenador elaborar una estrategia eficaz para que recupere la confianza en sí mismo y pueda desempeñarse acorde los desafíos de su puesto de trabajo.
- Confianza. El proceso de interacción entre el entrenador y el individuo debe darse en un clima de confianza, ya que se pasa por un proceso terapéutico para iluminar esas oscuridades que entorpecen el óptimo desempeño del trabajador, tanto a nivel personal como a profesionalmente. Por eso, debe existir necesariamente a siguiente clave…
- Confidencialidad. Respeto, lealtad, prudencia, son los valores esenciales para crear el clima de confianza entre el coach y el coachee. Las sesiones de coaching empresarial tienen un carácter confidencial para no vulnerar a los trabajadores ni socavar su intimidad.
- Tenacidad. Ser persistente hasta alcanzar los objetivos de las sesiones de coaching es la primordial característica del entrenador. No se establecen estimaciones de tiempo porque cada persona tiene un ritmo de evolución diferente. Eso sí, el coaching empresarial solo puede darse por terminado una vez que la organización cuenta con la madurez suficiente para alcanzar por sí misma la excelencia que había perdido.
- Apoyo. Otra de las claves para aplicar el coaching empresarial es el apoyo. Hay momentos difíciles en este proceso, así que el entrenador debe proporcionar las herramientas y ser un pilar en el que los trabajadores consigan quien les aconseje para tomar decisiones positivas y asertivas.
Tipos de coaching empresarial
Como no todas las empresas son iguales, tampoco lo son las estrategias de coaching empresarial. Entre sus tipos tenemos:
1. Coaching organizacional
Dirigido a que los participantes de una empresa en la que se deben conservar lineamientos comunes fundamentales: políticas, cultura y visión organizacional. Su objetivo es consolidar en los empleados las ideas y conceptualizaciones referentes a la esencia de la empresa en la que participan. Tanto el estilo de vida como sus ideales inciden directamente en la proyección externa de la organización. Este tipo de coaching empresarial para imagen organizacional es fundamental cuando se trata de la proyección de un estilo de vida particular.
Para lograrlo, el personal al que se aplica el coaching deberá internalizar los valores organizacionales que lo identifiquen con el basamento filosófico y razón de ser de la empresa.
2. Coaching ejecutivo
Centrado en la conducción de capacidades de liderazgo y gerencia. Está dirigido a la plantilla alta e intermedia de la empresa para mejorar el desempeño en cuanto a la orientación y mando de los equipos de trabajo que están bajo su control.
Se desarrolla en dos vertientes:
- El ejecutivo no solo se comprende a sí mismo, sino que aprende a tener un nivel de empatía que le permite detectar rápidamente limitaciones particulares y así, tomar decisiones que permitan a adecuada gestión de la situación.
- Se maximizan los niveles de productividad ya que se afianzan los valores de confianza, lealtad y sentido de pertenencia por equipos de trabajo hacia la empresa. Se fomenta la sana competencia para lograr sus objetivos eficazmente.
3. Coaching comercial y de ventas
Su objetivo es lograr que los participantes fortalezcan sus capacidades carismáticas, la oratoria, la escucha e interpretación del otro para lograr así nuevos lazos comerciales con clientes que le sean leales a la empresa.
El coaching es una herramienta muy útil para los trabajadores y la empresa porque o se centra en la simple consecución de objetivos como un proceso mecánico, sino como una vivencia para mejorar primero personalmente y poder de este modo alcanzar el máximo rendimiento laboral posible.
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